Piedras Danzantes

Hoy me encontré perdido en una calle de piedras danzantes, en esta terrible ciudad que me abrazó con su historia y sus murmullos vagos de miedo y humo, cuyos besos mudos y cabizbajos, ensombrecieron mis latidos…

Anduve solitario, vagabundo, en busca de los sueños que perdí.
 Hoy, tanta vehemencia en las sonrisas apagadas, sucumbió ante la ruidosa melodía de las carcajadas, de las bulliciosas calles que me recordaron tus noches silenciosas y  la tierna forma de mirar cuando decías que la vida era bonita…
Y sí que lo es, pero cerca el uno del otro; porque separados es como estar muertos, como habernos sólo soñado,  yo ya estoy fastidiado de soñar contigo desde hace tantos años y de plano no verte, no encontrarte.

 Hoy descubrí tu silueta en mi sombra y me acordé de tu forma de reír tan espontánea y de la manera en que lloraste aquel día que me fui.
Es que las piedras describen nuestra historia en su danza y no me dejan olvidar.
Piedras danzantes de esta calle en que te vi la primera vez, en que te vi la última vez… en que soñé  que por casualidad podría tal vez, otra vez encontrarte

De «Memorias de un Soñador» ® Por: D. Clint.

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